domingo, 25 de mayo de 2014

LA ANCIANA CASTAÑERA


                    LA ANCIANA CASTAÑERA


Este cuento narra la historia de una anciana castañera, que su misión era hacer buenas acciones a personas que lo necesitaran y que vivieran dentro de mucha pobreza y necesidad.

Era una noche muy fría  con todas las calles llenas de nieve, y no paraba de nevar; no se podía casi ni andar de la cantidad de hielo que había.

 Andaba un niño, por esas calles, con su ropa mojada toda llena de agujeros sus zapatos con las suelas despegadas y los calcetines todos rotos.

De pronto notó un olor a castañas asadas, no lo podía creer, se le hacía la boca agua, no se acordaba del último día en que entró en su estómago algo de comida.

Cuando la castañera se dio cuenta de que se acercaba le dijo:

-¿Que haces en la andando con la nieve que está cayendo?, deberías estar en casa y no salir a la calle.

El niño tiritando de frío le dijo a la anciana castañera:


-Mi mamá está enferma en la cama, y no tenemos nada para comer; estoy muy preocupado porque mi padre salió al bosque a trabajar cortando leña y ya hace semanas que no sabemos nada de él.


-Mira pequeño, le dijo la castañera, yo estoy aquí porque me ha enviado el hada de las buenas intenciones y estoy aquí para ayudaros.
Tu papá es el que ha estado suplicando ayuda para su hijo y su esposa, sin saber que todo lo que pidió se va a hacer realidad.
Ha estado también muy enfermo pero el hada ha oído sus súplicas.

Cogió de la mano al niño y le dijo:

-Vamos a tu casa, encenderemos un fuego y os daremos comida y  a ti ropa para que te abrigue.

Entraron en la casa y solo había penumbra y frío, pero todo cambio en ese mismo momento, hicieron fuego y su madre llorando preguntó:

-¿Quien eres, no tenemos dinero para pagarte?

La anciana castañera respondió:

- No vengo por dinero, yo solo quiero que no volváis a pasar ni frío ni hambre, tu esposo está bien y a partir de ahora seréis una familia feliz.

No había terminado de hablar cuando se oyó que llamaban a la puerta.....¡oh papá!...el niño estaba alegre y feliz....gracias, gracias,
se abrazaron y lloraron de alegría porque la familia estaba otra vez reunida.

La castañera les dejó el puesto de castañas para que se pudiesen ganar la vida y misteriosamente, en el cesto nunca faltaron castañas ni leña para poder calentarse en invierno.

Espero que os haya gustado, y colorín colorado, este cuento se ha acabado.


domingo, 18 de mayo de 2014

LOS PECES Y LA TORMENTA


LOS PECES Y LA TORMENTA


Cuando el cielo está cubierto de nubes y levantamos la cabeza para mirarla, nuestra imaginación empieza a creer que estamos viendo formas en las nubes... una cara... un perro... una casita.......

Pero bueno, este cuento es la historia de un pueblecito de pescadores, que vivían de salir a pescar con su barca todos los días.

Sus vidas eran tranquilas, día tras día, daban gracias por pescar y poder vivir felices.

Una noche se desató una tormenta como nunca habían visto, truenos y relámpagos iluminaban el cielo, y todos los habitantes del pueblo estaban muertos de miedo.

A la mañana siguiente ya había pasado la tormenta, no llovía, pero curiosamente cuando los vecinos del pueblo miraron hacia el cielo, vieron que todo el cielo estaba cubierto de nubes con forma de peces.

Sin dar demasiada importancia, como todos los días, salieron a pescar.

Después de pasar todo el día en el mar, en sus redes no había ni un solo pez. Era como si el mar se hubiese quedado sin peces.

Estaban muy preocupados porque la pesca era su modo de vida, lo que les daba de comer todos los días.

Pasaron dos semanas y además de que no pescaban, el cielo seguía cubierto de nubes con forma de peces.

En vista de esto, todo el pueblo se reunió para buscar una solución al problema tan grande que tenían.

Entonces se oyó la voz de una anciana que dijo:

-         Sabéis que arriba, en el acantilado, vive el anciano sabio que siempre a encontrado solución a nuestros problemas, ¿por qué no se lo consultamos?

Se encaminaron hacia donde vivía este sabio y cuando llegaron le contaron lo que sucedía, y el anciano les dijo lo que tenían que hacer :

-         Tenéis que fabricar una cometa y recubrirla con un recorte de las redes con las que pescáis, así recogerá todos los peces que están atrapados en las nubes; una vez esté arriba, la soltáis y ella seguirá su camino.

Y así lo hicieron.

A la mañana siguiente cuando salieron a la calle, vieron que el cielo tenía un azul intenso, no había ninguna nube.

Sin saber lo que les esperaba en el mar, salieron a pescar.

Cual sería su sorpresa cuando al subir las redes, vieron que estaban llenas de peces, nunca habían pescado tanto.

Todos estaban contentos y felices y sus vidas volvieron a ser tan llenas de alegría como había sido siempre.
Pues bien espero que os haya gustado, y......colorín colorado este cuento se ha acabado.

domingo, 11 de mayo de 2014

AZUCENAS AZULES


                  AZUCENAS AZULES



Este cuento es de dos amiguitas que vivían en una aldea que había en un valle, y que estaba rodeado de bosques.

Estas dos niñas se llamaban Carolina y Zaira, las dos eran muy buenas pero muy atolondradas.

Un día salieron de casa dispuestas a jugar y correr por el campo, pero tan contentas y alegres estaban que, sin darse cuenta, se alejaron y se adentraron en el bosque, que por cierto lo tenían prohibido por sus padres.

Jugaban y corrían pero cuando se dieron cuenta, se habían perdido en el bosque. Las dos muy asustadas decían :

-         ¿Qué vamos a hacer ahora?, nuestros padres estarán muy preocupados.

-         Tenemos que volver y buscar un camino que nos lleve a casa, dijo Zaira, y Carolina respondió temblando de miedo:

-         Si, vamos porque se va a hacer de noche.

Las dos amiguitas empezaron a andar y andar y de pronto se encontraron un campo de azucenas azules, era tan hermoso que se quedaron sin palabras.

Pasado un rato dijo Carolina:

-         ¡Que precioso, que bonito!, ¿cogemos un ramo?, a lo que Zaira respondió :

-         ¡Si vamos!

Y cuando intentaron cortar una de las flores se oyó decir:

-         ¡No me arranqueis que dejaré de vivir!

Carolina y Zaira se quedaron asombradas y dijeron:

-         ¿Cómo pueden hablar las flores?

Entonces una de las muchas azucenas que había en el campo dijo:

-         Estamos hechizadas, antes éramos personas, tenéis que iros deprisa, antes de que venga el duende azul, de lo contrario pasareis a ser como nosotras

Carolina y Zaira dijeron:

-         Pero ¿algo se podrá hacer para que volváis a ser personas y volver a vuestras casas?

-         Si, tan solo una cosa podría salvarnos, dijeron las azucenas.

-         ¿Cuál?, respondieron las dos niñas.

Las azucenas les contaron que había un árbol, no sabían donde, que tenia una flores blancas y que tenían un líquido que parecía agua; si este líquido lo bebía el duende azul se volvería blanco, y su corazón se volvería puro y tierno y ellas volverían a ser personas

Las dos amiguitas buscaron y buscaron hasta que al llegar la noche, y al pie de un árbol, se quedaron dormidas, ya no podían mas.

A la mañana siguiente emprendieron el camino, pero de pronto Carolina miró hacia arriba y vio las flores blancas que la azucena azul les habia dicho.

Corrió Zaira y dijo:

-         Vamos a cogerlas, pero ¿cómo haremos para que el duende azul se beba su liquido?

Siguieron su camino hasta que llegaron al campo de azucenas y las hojas de estas flores sirvieron para poner el agua sin que se derramase.

-         ¡Escondeos rápido que viene el duende!, dijo una flor azul.

-         ¡Ho, que calor!, dijo el duende, ¡me bebería un río de agua!

Entonces las flores dijeron:

-         Esta noche debe de haber llovido y tenemos agua en las hojas.

Y el duende dijo:

-         Es verdad, por lo menos me calmará la sed.

Y bebió, y las niñas se pusieron muy contentas porque fue ver el liquido de las hojas y el duende cambio, y lo que eran azucenas azules,  se convirtieron en niños y niñas.

Al duende se le fue la maldad y Carolina y Zaira volvieron a sus casas junto con los demás niños.

Todo fue alegría, nunca mas volvieron a entrar en el bosque y  fueron muy felices después de la aventura que había vivido.
Y como siempre digo, colorín colorado, este cuento se ha acabado.  

jueves, 8 de mayo de 2014

Hola, despues de agradeceros la acogida que ha tenido mi primer cuento, os quiero anunciar que todos los lunes compartiré con vosotros cuentos nuevos,
y espero que os gusten como el primero.  

lunes, 5 de mayo de 2014

EL CASTILLO DE LOS ESPEJOS DE CRISTAL


EL CASTILLO DE LOS ESPEJOS DE CRISTAL








Hace muchos años, en aquellos tiempos de fantasía e ilusión, había en las montañas de un país lejano, un grandioso castillo que deslumbraba con sus espejos de cristal.


Según cuenta la leyenda, dentro de las murallas de este castillo, vivía una malvada bruja que hacia que todo lo que se reflejara en sus espejos, quedara atrapado dentro de sus paredes de cristal.


Cierto día, iba caminando por el bosque un joven campesino en busca de fortuna y aventuras; su ilusión era poder encontrar un señor acaudalado para trabajar y así poder ayudar a su familia que vivía a muchas leguas del bosque, en una cabaña y llevaban una vida muy dura, habían días que no tenían nada de comida que llevarse a la boca.


El joven campesino, cansado de andar y andar, levanto la mirada porque un resplandor grandioso no le dejaba abrir los ojos, este resplandor venía de lo alto de una inmensa montaña donde había un precioso castillo rodeado de espejos por todas partes; no podía creer lo que estaba viendo, y pensó “aquí vivirá alguien importante que a lo mejor me acoge y me da trabajo”.


Loco de alegría y una vez llegó a la puerta, sin darse cuenta cerró los ojos y al momento los abrió, y aunque le pareció imposible, se encontró dentro del castillo. Paralizado y asustado y sin entender lo que había pasado, miró a su alrededor y muy sorprendido vio animalitos, doncellas, campesinos, hadas y duendes y les preguntó:


-¿que haceis aquí?, yo no se como he podido aparecer aquí dentro, ¿me podríais ayudar a entenderlo?


Se le acercó una bella doncella y le dijo:

-mirad, teneis que tranquilizaros porque sino la bruja malvada se enfadará y nos castigará.



Y el campesino contestó :

     -¿pero entonces estamos prisioneros y nunca podremos salir del castillo? y susurró “¡no!,yo os sacaré de aquí.



No había terminado de hablar cuando sonaron unas carcajadas de la malvada bruja

     -¡¡Ja ja ja, tu insignificante personaje, no aumentes mi ira porque te arrepentirás, ja ja ja!!



Todos se acurrucaron asustados y temblando de miedo, y entonces el campesino gritó :

     -¡Eres perversa, pero habrá algo que tu desees, si yo te lo consigo debes darme tu palabra de que dejarás a todos libres y no volverás a hacerles nada malo!



A lo que la bruja contestó:

-Ja ja, eres una persona insignificante pero valiente, te voy a dar una oportunidad. Tendrás que ir a una cueva que hay en las montañas nevadas, allí vive un mago que tiene algo que yo quiero.



¿Y que es? preguntó el pobre campesino temblando de miedo.



-Es la pluma de cristal, contestó la bruja, el mago la tiene custodiada pero cuando te vea, si desconfía de ti, te convertirá en un animalito del bosque.



Sin que nada le hiciera pensar que no lo lograría se puso en marcha, con la sola idea de que podría liberar a todas las personas que estaban prisioneras dentro del castillo.



Pasaban los días y estaba muy cansado, se apoyó en un arbol y creyó que soñaba cuando oyó una voz que le decía:



-¿Dónde vas desdichado?, ¿no sabes que aquí vive el mago de las cumbres nevadas?, es muy desconfiado, y si no ve un corazón limpio y puro, te convertirá en un animal.



Entonces una luciérnaga que estaba en la rama de un arbol  le dijo:



-Vete, vete, mirame a mi, yo vine exigiendo y el me convirtió en una luciérnaga.



A lo que el valiente campesino contestó:



-Tengo mucho miedo,  pero aunque esté temblando yo he venido a por la pluma de cristal para que la bruja malvada deje libres a todos los prisioneros que tiene en el Castillo de los Espejos.



Llévame contigo por favor, le dijo la luciérnaga, y siguieron el camino.



Estaba muy cansado, pero se acordaba de esa pobre gente que seguia prisionera en el Castillo y sacaba mas fuerzas para seguir.



Por fin llegaron a la cueva del mago y ya dentro oyó una voz que le decía:



- ¿Cómo te atreves a entrar en mi cueva?, ¡te voy a convertir en un insecto!



Y el valiente campesino contestó:



-¡No!, por favor escuchadme, os lo ruego, he venido hasta aquí porque la malvada bruja del Castillo de los Espejos tiene prisioneros a muchas personas y solo las liberará si le llevo la pluma de cristal.



Eres valiente, dijo el mago, tienes un gran corazón y por eso debes hacer lo que yo te diga. Ella hace prisioneros porque, ella misma, también es prisionera del Castillo desde que yo le hice un hechizo y la castigué.



Te voy a dar la pluma, pero debes hacer lo que yo te diga.



Cuando le entregues la pluma debeis de salir todo lo deprisa que podais porque todo desaparecerá, incluyendo a la bruja, y los que no salgan desaparecerán también.




Caminando de vuelta al Castillo con la pluma, la luciérnaga le dijo al campesino:



- Eso era lo que el Mago quería, un corazón bueno y un alma pura como la tuya.



Y tal y como le prometió el Mago, al entregar la pluma a la bruja todos salieron huyendo  
tan deprisa como pudieron y entonces todo desapareció y quedaron libres.



Los animales se convirtieron en personas y la luciérnaga era un príncipe

que encontró a su princesa que tambien estaba hechizada dentro del castillo y a la que hacía tiempo andaba buscando.



Y fue así como el valiente campesino consiguió lo que tanto soñaba, un futuro mejor para su familia, ya que el príncipe lo acogió en su castillo y fue mucho mas que un lacayo, fue su gran amigo.



Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.