LA ANCIANA CASTAÑERA
Este cuento narra la historia de una anciana castañera, que su misión era hacer buenas acciones a personas que lo necesitaran y que vivieran dentro de mucha pobreza y necesidad.
Era una noche muy fría con todas las calles llenas de nieve, y no paraba de nevar; no se podía casi ni andar de la cantidad de hielo que había.
Andaba un niño, por esas calles, con su ropa mojada toda llena de agujeros sus zapatos con las suelas despegadas y los calcetines todos rotos.
De pronto notó un olor a castañas asadas, no lo podía creer, se le hacía la boca agua, no se acordaba del último día en que entró en su estómago algo de comida.
Cuando la castañera se dio cuenta de que se acercaba le dijo:
-¿Que haces en la andando con la nieve que está cayendo?, deberías estar en casa y no salir a la calle.El niño tiritando de frío le dijo a la anciana castañera:
-Mi mamá está enferma en la cama, y no tenemos nada para comer; estoy muy preocupado porque mi padre salió al bosque a trabajar cortando leña y ya hace semanas que no sabemos nada de él.
-Mira pequeño, le dijo la castañera, yo estoy aquí porque me ha enviado el hada de las buenas intenciones y estoy aquí para ayudaros.
Tu papá es el que ha estado suplicando ayuda para su hijo y su esposa, sin saber que todo lo que pidió se va a hacer realidad.
Ha estado también muy enfermo pero el hada ha oído sus súplicas.
Cogió de la mano al niño y le dijo:
-Vamos a tu casa, encenderemos un fuego y os daremos comida y a ti ropa para que te abrigue.
Entraron en la casa y solo había penumbra y frío, pero todo cambio en ese mismo momento, hicieron fuego y su madre llorando preguntó:
-¿Quien eres, no tenemos dinero para pagarte?
La anciana castañera respondió:
- No vengo por dinero, yo solo quiero que no volváis a pasar ni frío ni hambre, tu esposo está bien y a partir de ahora seréis una familia feliz.
No había terminado de hablar cuando se oyó que llamaban a la puerta.....¡oh papá!...el niño estaba alegre y feliz....gracias, gracias,
se abrazaron y lloraron de alegría porque la familia estaba otra vez reunida.
La castañera les dejó el puesto de castañas para que se pudiesen ganar la vida y misteriosamente, en el cesto nunca faltaron castañas ni leña para poder calentarse en invierno.
Espero que os haya gustado, y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario