sábado, 28 de junio de 2014

EL TREN DE LA FELICIDAD


 Este cuento se lo dedico a mi nieta Carolina. 
 
 EL TREN DE LA FELICIDAD

Amiguitos, ¿habeis visto alguna vez un tren sin vías, en marcha y por el cielo?...¿No?.., pues yo os voy a contar la historia de un tren que llevó la felicidad a un montón de personas.

Son tres historias distintas que os van a encantar, porque todas ellas reparten mucha felicidad.

La primera, trata sobre una pareja de ancianos que vivían en un pueblo pequeñito, y tenían un hijo al que no veían desde hacía mas de diez años.

Neizan, que así se llamaba el hijo, se marcho un día en busca de fortuna para que sus ancianos padres no pasaran mas penalidades, pero las cosas no le fueron bien, y no tenía valor para volver.

Un día, estaba sentado en la puerta de su casa y al levantar la cabeza ahí estaba...¡un duende con una gorra de maquinista de un tren!...y le dijo:

Coge tus cosas y ven conmigo.

Pero donde vamos, pregunto Neizan.

Y el duende respondió:

A que vivas la vida que tu buscabas con tus padres.

¿Pero como?...respondió Neizan....,estamos muy lejos.

Si, estamos muy lejos, pero ten fe, y cogiéndole del brazo le dijo:

Levanta la cabeza y mira hacia arriba.

Neizan miro hacia donde le decía el duende y vio un tren grande, muy grande, estaba estacionado en el cielo y hechando humo por su chimenea....¡sube, corre sube!..., lleno de alegría y sin creer los que le estaba pasando, Neizan subió.

Era como un sueño, estaba todo lleno de regalos y dinero suficiente para que pudiera vivir, sin preocupaciones, con sus ancianos padres.

Cerró los ojos y cuando ya estaban llegando los abrió...era fantástico, reía y lloraba de felicidad, y le dijo al duende:

Gracias, muchas gracias, no se que hubiera pasado si no llegas a aparecer en mi vida.

Esto te lo mereces, dijo el duende, no querías nada para ti, solo querías ayudar a tus padres y que fuesen felices, y eso es lo que te he conseguido.

Sus padres le vieron llegar, sorprendidos y llenos de alegría al ver a su hijo, nunca olvidarían aquel tren que les devolvió la felicidad.                                                                                                      --------------------------

La segunda historia es sobre un orfanato que había en las afueras de una ciudad.

Este orfanato estaba a punto de cerrar, no había nadie que se quisiera hacer cargo de mantenerlo, ya no tenía casi dinero, y los mas de 20 niños que allí vivían, se iban a quedar en la calle.

La mayoría de estos niños habían tenido una vida muy dura, muchos de ellos nunca habían conocido a sus padres.

Lejos de esa ciudad vivía un matrimonio que disfrutaba de una vida muy cómoda pues tenían una gran fortuna, pero a pesar de todo no eran felices, les faltaba lo que mas habían deseado....tener hijos.

Un día, estando sentados en su jardín, se les apareció el duende del tren.

Asombrados le preguntaron:

¿Por donde has entrado?...¿quien eres?

Vengo a daros la oportunidad de ser felices.

Sii, ¿como?, respondieron.

Mirad, en cuestión de poco tiempo, ese tren que veis en el cielo os llevará a un orfanato, allí viven 20 niños que necesitan de vuestra ayuda.

Sin pensarlo arreglaron sus cosas y se pusieron en marcha, subieron al tren sabiendo que por fin iban a encontrar la felicidad que tanto buscaban.

Los niños recibieron una buena educación y fueron muy felices, y el matrimonio nunca olvidaría que un tren mágico les dio la felicidad con lo que ellos mas querían,... los niños.                                                                                                            -------------------------------------

Y por último la tercera; cuenta la  historia de un joven que estudiaba pintura.

Todos los lienzos que pintaba representaban lo mismo, sin saber por que siempre pintaba un paisaje con un volcán.

No lo entendía, pero sus manos siempre pintaban lo mismo.


Una noche tuvo una pesadilla y se despertó sobresaltado... ya no solo lo pintaba,...ahora también lo veía en sus sueños.

Viendo que eso no era normal, tuvo el presentimiento de que algo malo iba a pasar relacionado con un volcán.

Un día que se encontraba pintando uno de esos paisajes en la calle, se le acerco el duende maquinista del tren y le dijo:

Tus pinturas y tus sueños podrían ser reales, pueden ser el presagio de algo que va a suceder.

Hay un volcán que está a punto de entrar en erupción, y muy cerca hay una aldea donde viven una cuantas familias que están en peligro.

¡Mira!, dijo el duende mientras señalaba hacia el cielo... ¡¡Dios!!, un tren que vuela...exclamó el pintor.

Si, respondió el duende, y con ese tren salvaremos a todas las personas que viven cerca del volcán...¡vamos sube!

El tren se puso en marcha y cuando llegó a la aldea, el pintor avisó a los aldeanos del peligro que corrían y todos subieron al tren.

Cuando todos estaban a salvo, el volcán empezó a tirar fuego y lava, y todos daban gracias porque de no haber sido por el tren, no hubieran podido salvar la vida.

Bueno, pues estas eran las historias del Tren de la Felicidad; ¿os ha gustado?, espero que sí y como siempre os digo, colorin colorado, este cuento se ha acabado.

 

 

 

 

 


 

sábado, 21 de junio de 2014

LA TORMENTA Y LAS SIRENAS


      

                   LA TORMENTA Y LAS SIRENAS

En tiempos muy, muy lejanos, las personas buscaban nuevos horizontes para vivir.

La meta de estas personas era descubrir mundos nuevos para formar aldeas y pueblos, y tener tierras para sembrar los campos y tener un porvenir.

La manera de empezar estas aventuras, frecuéntemente, era subir en grandes barcos y viajar, con muchas ganas de emprender una nueva vida.

Esta historia comienza un día, como otro cualquiera, pero todos iban navegando en un barco con mucha fe y esperanza hacia un mundo nuevo. 

Llevaba el barco unas cuantas semanas en el mar cuando llegó la noche con una gran tormenta. Los pasajeros estaban muertos de miedo...lluvia, truenos, relámpagos, el mar llevaba el barco con un balanceo que parecía que se iba a hundir.

Entre los pasajeros viajaba un matrimonio con una niña pequeñita y decían: ¿cuando acabará esta pesadilla?

Sufriendo y temiendo que la tormenta no parara, decidieron intentar salvar a la niña; prepararon una caja grande de madera y metieron dentro a la niña junto con una carta en la que decía quienes eran sus padres y el nombre de la niña, María.

Antes de que el barco naufragase,la dejaron lo mejor que pudieron en el mar, teniendo la esperanza de que la niña se salvara.

Cuando amaneció el nuevo día, el mar ya estaba en calma y María lloraba y lloraba dentro de la caja.

Flotando en el mar, ya cerca de una isla, nadaban las sirenas, que al oír los llantos de María, se acercaron a la caja de madera, quitaron la tapa y exclamaron :

¡¡Oh que preciosidad!! ...se ha salvado del naufragio de la pasada noche...seguramente, las personas que metieron a la niña en la caja, se sentirían muy felices si supieran que María se ha salvado.

En la isla, vivía una familia que también se había  salvado de un naufragio, y las sirenas todos los días les ayudaban a sobrevivir llevándoles pescado y alimentos del mar.

Se llamaban Tomas y Ana, y tenían un hijo pequeño que se llamaba Leo.

Al ver a la pequeña María, Tomas dijo:

Es una niña preciosa, que alegría que se haya salvado del naufragio, se la voy a llevar a Ana, se pondrá muy contenta, y la cuidaremos para que crezca feliz.

¡Ana ,mira lo que traigo!, grito Tomas, la mujer no podía creer lo que estaba viendo...es un milagro que la encontraran las sirenas.

Mientras tanto, al otro lado de la isla, en la playa sin saber como habían llegado a la orilla, se encontraron mas náufragos...dos marineros y un matrimonio.

¿Sabeis quienes eran?....¡Si...los papas de María!

Estaban muy tristes, con mucha pena, no dejaban de pensar que ellos estaban vivos pero ¿que sería de su pequeña María?, ¿donde estaría?

Se armaron de fuerza y empezaron a andar en busca de comida y agua.

Cuando llevaban un rato andando por la orilla de la playa, vieron una casa hecha con palmeras, y al parecer tenían de todo, cosas que en la isla no se podían encontrar, y era porque las sirenas les llevaban a la orilla todo lo que encontraban en el mar.

En la casa se encontraba Ana con su hijo y con la pequeña María; cuando vio acercarse personas a su casa se quedo sorprendida y pensó...Dios mío, mas supervivientes del naufragio.

Pasad, Pasad, dijo Ana, ahí tenéis agua y comida, ofreciéndoselas a los marineros y a los papas de María.

Con un gran pesar, la madre de María no podía dejar de llorar, y decía:

María, ¿donde estás hija?, te iremos a buscar por donde haga falta...tienes que estar viva.

Se acercó Ana, la abrazó y le dijo:

No llores más, te voy a dar la alegría mas grande de tu vida...entrad y mirad.

No podían ni hablar, ahora seguían llorando....pero de alegría... ¡María, hija mía!

Ana les contó que las sirenas la habían salvado de morir...vosotros la salvasteis metiéndola en una caja, y ellas la sacaron del mar.

Pasaron los años, y la isla se pobló con gente que venia en barcos para empezar una nueva vida. 

Cuando María salia a nadar con las sirenas, era la joven mas feliz del mundo.

Pues bien, como siempre os digo...espero que os haya gustado, y colorin colorado, este cuento se ha acabado.


 








 


 

sábado, 14 de junio de 2014

LA ROSA ESCARLATA

              

                                         LA ROSA ESCARLATA


Había una vez una reina que esperaba un bebe.

Pobrecita reina, tenia mucho miedo porque días atrás, cuando estaba en los jardines de palacio, se pincho un dedo con la espina de una rosa roja y le salió mucha sangre.

El rey, su esposo, llamó al médico astrólogo para que viera a la reina.

El médico acudió a palacio y al ver el dedo a la reina le dijo:

Mirad señora, vais a traer al mundo a una preciosa niña;
hace mucho tiempo, alguien del reino con poderes os ha echado un maleficio, pero no os preocupéis, el haberos pinchado en el dedo ha sido una señal para poder hacer que este maleficio no se cumpla.

A lo que el rey respondió:

Quiero que averiguéis quien ha podido hacerle esto a la reina.

Confiad en mi, mi señor, yo lo voy a encontrar.

Mientras tanto, la reina estaba muy preocupada por lo que le pudiera pasar a la princesita que iba a nacer.

Pasaban los días sin recibir noticias, y el rey también estaba muy inquieto y preocupado por saber que estaba pasando.

Por fin llegó el día en que el médico astrólogo, se presentó delante de los reyes y les dijo:

Hace muchos años hubo una bruja mala, que al igual que la reina, se pinchó con una espina al arrancar una rosa, le dio tanta rabia que hecho una maldición al rosal.....a todo aquel que se pinche con tus espinas, su vida oscurecerá y estará llena de penas y desgracias.

Pero no os preocupéis, dijo el astrólogo, tengo la solución.....para poder seguir una vida normal, tendrá que arrancar, todas las espinas del rosal y cuando las tenga, tiene que arrojarlas al mar.

Si la persona que se pinche está esperando un bebe, tendrá que bañarse en el mismo lugar donde arrojó las espinas.

Si se hace así, el maleficio desaparecerá, y el bebé nacerá con la marca de una rosa escarlata sin espinas en el brazo, y eso le servirá para que nadie nunca mas le pueda hacer ningún mal.

Pasaron los meses y nació una princesita preciosa, y como había dicho el astrólogo, tenía una pequeña rosa escarlata en el bracito.

La niña creció y se convirtió en una linda princesa, su vida era feliz, y sus padres, los reyes, estaban muy satisfechos con la bondad y belleza de su hija.

Bueno, pues espero que os haya gustado y como siempre, colorin colorado, este cuento se ha acabado.  

 
 








viernes, 6 de junio de 2014

LAS TRES PERLAS NEGRAS

                   LAS TRES PERLAS NEGRAS


Las personas, a veces, suelen hacer cosas increíbles para poder comer.

Este cuento nos dice como es la vida de Víctor, un niño que vivía con un anciano al que consideraba su abuelo, porque al parecer, lo encontró dentro de un cesto en la puerta de su chabola y desde entonces lo crió como si fuese su nieto.

Todas las mañanas, en cuanto se hacía de día, el anciano y el niño cogían unas canastas y se iban al vertedero de basuras a buscar algo para comer o para venderlo y sacarse algo de dinero.

Uno de esos días, Víctor escarbando entre la basura, encontró una cajita de madera y le dijo al anciano:

- Abuelo, mira que caja tan bonita, ¿que habrá dentro?, voy a abrirla,  y cuando vio lo que había dentro gritó :

-¡ Mira..mira, hay tres perlas negras!, las venderemos y con lo que saquemos tendremos comida durante unos días.

El abuelo le contestó:

- Si, vámonos a casa, a ver si nos las ven y nos roban.

Cuando entraron en la chabola, cerraron la puerta y su asombro fue increíble, ¡estaba llena de comida!

Víctor no se lo podía creer...pero abuelo, ¿que ha pasado?, ¿quien habrá hecho esto?

-Dame la caja, dijo el abuelo, porque me parece que esto ha sido cosa de magia.

En el fondo de la caja había escrito "esta caja contiene tres perlas y cada una concederá un deseo, solo se harán realidad a las personas que lo merezcan y sean dignos de tenerlos"

Entonces dijo Víctor :

- Si hemos pedido comida, ¿que mas podemos pedir?...yo quiero pedir mi sueño, lo que mas deseo en mi vida...saber quien es mi madre. Ahora tú abuelo, pide el tercer deseo, ¿que es lo que vas a pedir?

- El anciano, con lágrimas en los ojos contestó:

- Si tu quieres encontrar a tu madre, yo quiero salir de aquí y lo que me quede de vida verte feliz, y que no te olvides de que yo soy tu abuelo.

No había pasado ni una hora cuando llamaron a la puerta, Víctor abrió y se quedo que no podía ni respirar, era la mujer mas bella que había visto en su vida,

Hola, dijo la mujer, no se porque estoy aquí, yo tuve un bebé que me fue arrebatado por una bruja muy mala,  y lo he estado buscando desde entonces por todos las ciudades,  pueblos y aldeas  de alrededor sin tener ninguna noticia de mi hijo, iba envuelto en una mantita que tenia bordado su nombre..."Víctor".

No podía creerselo, la dama que había en la puerta era....
su mamá, y le dijo:

-Me llamo Víctor; y el abuelo sacó la manta con la que iba envuelto cuando le encontró.

Víctor lloró y lloró, pero de alegría y felicidad; lo que tanto
había soñado, por fin le había sido concedido.

La señora le cogió y le dijo:

- Nunca mas nadie te separará de mi, mientras no dejaba de besarle y acariciarle.

Entonces Víctor dijo:

- Tu eres mi madre y me iré contigo,  pero te pido que mi abuelo no se quede aquí, sino yo no me podría ir.

Hijo mío, respondió su madre, nunca podré pagar a este hombre el haberte cuidado y que te haya querido como si fueses su nieto.

Salieron los tres de la chabola, y se fueron juntos una vida digna, rodeados de familia y con mucho amor.

Lo curioso del caso es que las perlas desaparecieron, para posiblemente ayudar a otra buena gente con sus tres deseos.

Y esperando que os haya gustado, colorin colorado, este cuento se ha acabado.  

 

domingo, 1 de junio de 2014

HAZ CASO A TU CORAZON

       
                          

                        HAZ CASO A TU CORAZÓN

Erase una vez, en una ciudad, vivía una acaudalada familia, un matrimonio que tenía un hijo al que adoraban porque tenía todas las cosas buenas que podía tener un buen hijo a pesar de ser tan ricos y poderosos.

Solo tenían una gran preocupación, y es que Mario, que así se llamaba su primogénito, encontrase a la esposa perfecta, que lo amara a el y no a su fortuna.

Entonces estos padres tan preocupados, después de mucho pensar que es lo que podrían hacer, encontraron la solución....¡La Tata!. La llamaron, y una vez entró en el salón le dijeron:

- Tata, tu que estas por las calles mas que nosotros, y sabes de nuestro miedo por casar a Mario con una guapa doncella, que lo quiera a él y no a su fortuna, ¿que nos aconsejarías que hiciésemos?

- Señor, contesto la Tata, sabéis que yo quiero a Mario mas que a nadie en el mundo y que también quiero su felicidad. Creo que la solución a este problema podría ser el siguiente, me vestiré como si fuese una pobre andrajosa y me pondré en la puerta de la ópera, donde van tantas jóvenes bonitas, y ya veréis.

Llego el día, y tal y como dijo se puso en la puerta de la opera a pedir, levantó la cabeza, vio como se acercaban dos lindas jovencitas y les dijo:

- ¿Me dais un poco de vista para ver y un poco de oído para oír?

-Jajaja..., rieron las jovencitas, estas loca, le dijeron, eso no se puede dar, pero aunque pudiéramos,¿por que tendríamos que hacerlo?, ¡apartate!.. y de un empujón la
tiraron al suelo, mientras sus burlas y carcajadas no paraban de oírse.

En ese mismo lugar, siempre había una joven vendiendo flores, y cuando vio lo que había ocurrido  le ayudó a levantarse.

Pasaron los meses, y la respuesta de las jóvenes que pasaban por delante de la andrajosa siempre era la misma; un día, cuando la joven florista estaba ayudandola a levantarse de nuevo, la tata pensó....con tantos días que llevo aquí y no me había dado cuenta de que lo que buscaba lo tenía delante de mi.....¡que guapa eres!...dijo la tata a la florista.....¿como te llamas?

- Susana, respondió la florista.

-Que nombre mas bonito, escuchame yo lo que pido es un poco de vista para ver y un poco de oído para oír, dime, ¿que te dicta tu corazón? 

- Yo se que eso no se puede dar, contestó la florista, pero si pudiese, yo os daría lo que me pedís, tan solo puedo daros estas pocas monedas que he recaudado vendiendo unas cuantas flores.

- Gracias, gracias, ¡por fin te encontré!

Susana no sabía que es lo que pasaba pero la tata le dijo:

-Mira, por ser tan generosa y tan buena, aquí tienes una invitación para que acudas a la fiesta que da una familia que te quiere conocer.

- ¿A mi?, exclamó la florista, pero si yo no soy nadie...y además ¿como voy a ir a ninguna fiesta con este vestido?.., yo no tengo otro...

- Eso no tiene que preocuparte, dijo la tata, yo te lo conseguiré, ven conmigo...

La tata hablo con sus señores y le dijeron que hiciera todo lo necesario.

Y llegó el día del gran baile...cuando ya estaban todos lo invitados, los dueños de la mansión lo único que sabían es que la joven se llamaba Susana y que iría vestida de blanco; la música sonaba y de pronto, cuando Susana entró al salón, todos los invitados se quedaron sin habla,...Susana estaba resplandeciente...bellísima...no había otra igual, y el hijo del matrimonio exclamó ... ¡Dios mio, que guapa es!...voy corriendo a sacarla a bailar.

El padre miraba y no se lo podía creer, que elegancia, que belleza, se retiró para preguntar a la tata ¿de donde has sacado esa preciosidad?

-Señor, dijo la tata, no es la primera vez que la veis.

- ¿como?, respondió el señor, si yo la hubiera visto alguna vez me acordaría de ella, todos los días no se ve una belleza igual.

- Si señor, yo os cuento, cuando vais a la ópera, siempre pagáis a una florista unas monedas por una flor, pues bien, esa joven es esa florista,...es buena...generosa y muy bella por dentro y por fuera, es la mujer perfecta para mi niño Mario.

- Nunca podré agradecerte lo que has hecho por mi hijo, dijo el señor; y la tata respondió:

- Con la felicidad de vuestro hijo, todos seremos felices.

La noche iba transcurriendo y Susana y Mario bailaron y bailaron, pero de pronto, la florista se dio cuenta de su realidad, y en un descuido de Mario se fue corriendo y desapareció.

Corrió y corrió el enamorado, pero no la encontró....padre ha desaparecido y yo quiero encontrarla, presiento que es la mujer que buscaba...tranquilo hijo, no te preocupes, yo se donde encontrarla.

Llegó el día, y Susana seguía su vida vendiendo flores en la puerta de la ópera, cuando de repente paro un carruaje a su lado y bajó Mario.

Susana se tapó la cara y quiso salir corriendo, pero no pudo, Mario la cogió del brazo y dijo:

- No intentes desaparecer otra vez, ven conmigo, conozcámonos y comencemos una vida juntos, te prometo que seremos muy felices.

- Pero, si yo soy una pobre florista, respondió Susana, y no tengo nada que ofreceros.

- Tu corazón y tu belleza es lo único que quiero, dijo Mario.

Y por fin, esta familia fue completamente feliz, habían encontrado lo que tanto habían buscado.

Y ya sabéis, se acabo y como siempre, colorín colorado este cuento se ha acabado.