viernes, 6 de junio de 2014

LAS TRES PERLAS NEGRAS

                   LAS TRES PERLAS NEGRAS


Las personas, a veces, suelen hacer cosas increíbles para poder comer.

Este cuento nos dice como es la vida de Víctor, un niño que vivía con un anciano al que consideraba su abuelo, porque al parecer, lo encontró dentro de un cesto en la puerta de su chabola y desde entonces lo crió como si fuese su nieto.

Todas las mañanas, en cuanto se hacía de día, el anciano y el niño cogían unas canastas y se iban al vertedero de basuras a buscar algo para comer o para venderlo y sacarse algo de dinero.

Uno de esos días, Víctor escarbando entre la basura, encontró una cajita de madera y le dijo al anciano:

- Abuelo, mira que caja tan bonita, ¿que habrá dentro?, voy a abrirla,  y cuando vio lo que había dentro gritó :

-¡ Mira..mira, hay tres perlas negras!, las venderemos y con lo que saquemos tendremos comida durante unos días.

El abuelo le contestó:

- Si, vámonos a casa, a ver si nos las ven y nos roban.

Cuando entraron en la chabola, cerraron la puerta y su asombro fue increíble, ¡estaba llena de comida!

Víctor no se lo podía creer...pero abuelo, ¿que ha pasado?, ¿quien habrá hecho esto?

-Dame la caja, dijo el abuelo, porque me parece que esto ha sido cosa de magia.

En el fondo de la caja había escrito "esta caja contiene tres perlas y cada una concederá un deseo, solo se harán realidad a las personas que lo merezcan y sean dignos de tenerlos"

Entonces dijo Víctor :

- Si hemos pedido comida, ¿que mas podemos pedir?...yo quiero pedir mi sueño, lo que mas deseo en mi vida...saber quien es mi madre. Ahora tú abuelo, pide el tercer deseo, ¿que es lo que vas a pedir?

- El anciano, con lágrimas en los ojos contestó:

- Si tu quieres encontrar a tu madre, yo quiero salir de aquí y lo que me quede de vida verte feliz, y que no te olvides de que yo soy tu abuelo.

No había pasado ni una hora cuando llamaron a la puerta, Víctor abrió y se quedo que no podía ni respirar, era la mujer mas bella que había visto en su vida,

Hola, dijo la mujer, no se porque estoy aquí, yo tuve un bebé que me fue arrebatado por una bruja muy mala,  y lo he estado buscando desde entonces por todos las ciudades,  pueblos y aldeas  de alrededor sin tener ninguna noticia de mi hijo, iba envuelto en una mantita que tenia bordado su nombre..."Víctor".

No podía creerselo, la dama que había en la puerta era....
su mamá, y le dijo:

-Me llamo Víctor; y el abuelo sacó la manta con la que iba envuelto cuando le encontró.

Víctor lloró y lloró, pero de alegría y felicidad; lo que tanto
había soñado, por fin le había sido concedido.

La señora le cogió y le dijo:

- Nunca mas nadie te separará de mi, mientras no dejaba de besarle y acariciarle.

Entonces Víctor dijo:

- Tu eres mi madre y me iré contigo,  pero te pido que mi abuelo no se quede aquí, sino yo no me podría ir.

Hijo mío, respondió su madre, nunca podré pagar a este hombre el haberte cuidado y que te haya querido como si fueses su nieto.

Salieron los tres de la chabola, y se fueron juntos una vida digna, rodeados de familia y con mucho amor.

Lo curioso del caso es que las perlas desaparecieron, para posiblemente ayudar a otra buena gente con sus tres deseos.

Y esperando que os haya gustado, colorin colorado, este cuento se ha acabado.  

 

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