lunes, 20 de octubre de 2014

EL CREADOR DE SONRISAS

             EL CREADOR DE SONRISAS

Había una vez un pueblecito cuyos habitantes tenían una pena muy grande, ¿sabéis por que?

Hacía muchos, muchos años, una bruja que era muy mala, tan mala que no soportaba la bondad, y un día les echó un maleficio diciéndoles....por no haberme hecho caso y seguir siendo tan buenos voy a castigaros, así que a partir de hoy todos los niños y niñas que nazcan no se reirán nunca, y toda vuestra vida será muy triste porque no veréis la sonrisa de los niños.

Y así sucedió, tal y como dijo la bruja, se convirtió en un pueblo triste, y sus habitantes nunca veían a sus pequeños reírse.
 
Un día se reunieron y dijeron...no podemos seguir así, ya no hay alegría, no sabemos lo que es estar contentos ni sabemos lo que es una carcajada...¿que podríamos hacer?

¿Y si buscamos un arlequín?, comento uno.

¿Y si buscamos unos payasos?, dijo otro
 
Todo eso no hará nada, pensaron, lo que tenemos que hacer es buscar a la bruja y obligarle a que nos quite el maleficio.

Pero ¿como la encontraremos?, no sabemos donde está...bueno, nos pondremos en marcha y a ver si tenemos suerte y la encontramos.

Y así lo hicieron, empezaron a caminar sin saber a donde ir.

Pasaron unos días, se encontraban cansados y tristes porque no conseguían encontrar a la bruja, cuando de pronto oyeron detrás de unos arboles un sonido para muchos de ellos desconocido....Ja,Ja,Ja,Ja....¡lo que estáis oyendo son carcajadas!,...¡se están riendo!
 
Se adelantaron deprisa para ver quien era, sabían que esa persona no podía ser del pueblo.

Tenían razón, era un caballero vestido elegantemente y con un perrito en sus brazos al que acariciaba y al mismo tiempo sonreía.

Los habitantes del pueblo al verlo dijeron...hola señor, hemos oído sus risas y hemos venido para ver si nos podría ayudar a que nosotros y todos los habitantes de nuestro pueblo pudiésemos volver a reír...y le contaron lo que la bruja mala les había hecho.

Entonces el caballero les dijo...mirad, yo soy un creador de sonrisas, y si me hacéis caso conseguiremos que ese maleficio desaparezca.
 
Tenéis que hacer lo siguiente: recoger todas las flores que podáis conseguir y rodear el pueblo con ramos de esas flores de todos los colores, una vez hayáis hecho eso, en el centro del pueblo haced una hoguera donde quemareis ramas de romero, ya veréis que pronto desaparece el maleficio envuelto entre el olor de las flores y el romero.

Solo tenéis que decir estas palabras...¡queremos estar contentos y saber reír!

Terminado el ritual el caballero les dijo...¡ahora mirad!...el pequeños perrito empezó a hacer piruetas y todas las personas que nunca habían reído, de pronto empezaron a reír, reír y reír.

Desde aquel día el pueblo volvió a ser feliz y cuando alguien se encuentra triste, por cualquier motivo, vuelve a repetir ¡quiero estar contento y reír!...probad a hacerlo y vereis que da resultado.

Pues bien, como siempre colorin colorado este cuento se ha acabado.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario