EL TESORO DEL PANTANO
Había una vez una família que vivía en una ciudad grande, eran el padre, la madre y dos hijos que se llamaban Tato y Pablo.Esta família tuvo que dejar la ciudad porque al papá de estos niños, le ofrecieron ir a trabajar a un pueblo entre montañas para construir la presa de un pantano para controlar el agua de los ríos que, en época de lluvia y nieve, se desbordaban y causaban muchas perdidas.
La vida allí era muy diferente a la que tenían en la ciudad, no tenían mas remedio que acoplarse y hacer lo posible por estar bien.
Como todos los niños, Tato y Pablo viendo que en la casa no había nada especial, se fueron a jugar a un cobertizo que había al lado de la casa.
Abrieron la puerta y estaba todo sucio de polvo, con muchos trastos, entraron y vieron que en una de las vigas había como un escondite y dentro encontraron una llave.
Tato le dijo a Pablo...¡oh, que llave mas vieja, de donde será!...a lo que respondió Pablo....vamos, a ver si encontramos de donde es, ¿será la llave de un tesoro?
Empezaron a removerlo todo, y registrando debajo de unas mantas viejas vieron un baúl mas viejo todavía, pero estaba abierto con lo cual la llave no era de esa cerradura.
Pero la sorpresa fue que dentro del baúl había una caja antigua, y puede que hubiesen acertado porque estaba cerrado, metieron la llave y si...habían acertado...¡la caja se abrió!
Dentro de la caja no vieron nada especial y Tato dijo...si la
llave estaba escondida, aquí tiene que haber algo que merezca la pena.
Estaba llena de papeles, había un sobre que cuando lo abrieron, vieron que dentro había un mapa que señalaba con una cruz un punto que había cerca del pantano.
Corrieron y fueron a contárselo a su papá, querían que los llevara al sitio que indicaba el mapa.
Cogieron unas palas y unas linternas y su padre les dijo...no
ilusionaros con encontrar algo porque de todo esto hace muchos años, y seguro que no encontraremos nada.
Se pusieron en camino y cuando llegaron se quedaron muy desilusionados, vieron que el punto que señalaba el mapa estaba dentro del pantano.
¿Veis?, les dijo el papá, no se puede encontrar nada porque meterse dentro del pantano es muy peligroso.
Que desilusionados se quedaron, y que tristes...no ha servido para nada, no podemos hacer nada.
Volvieron hacia la casa pensando que es lo que habría en la cruz señalada.
Por la mañana, el papá de los niños se fue a trabajar y se reunió con seis hombres que, como el, trabajaban en la construcción de la presa.
Durante la comida el papá comentó a sus compañeros lo que había pasado con sus hijos y dijeron...podríamos intentarlo, somos muchos y lo podríamos conseguir.
Solo os pido una cosa, dijo el papá de los niños, no les digáis nada a mis hijos porque si no lo consiguiésemos se volverían a poner muy tristes.
Así lo acordaron y, cuando terminaron de trabajar, antes de volver a casa hicieron un intento...se subieron a una barca y se acercaron al punto que estaba señalado en el mapa.
Se tiraron al agua dos hombres, uno de ellos era el padre de los niños, los demás se quedaron arriba esperando por si necesitaban ayuda.
Al poco tiempo salieron del agua, cogieron aire y lo volvieron a intentar, esta vez tardaron un poco mas y los hombres que quedaron en la barca ya se iban a tirar en su ayuda pero no hizo falta, salieron del agua y exclamaron...
¡hay como una pequeña cueva!, no sabemos si podremos respirar dentro o si estará llena de agua.
Como ya se hacía de noche, acordaron intentarlo de nuevo al día siguiente, antes de ir al trabajo.
Cansado llegó a su casa y dijo a sus hijos...vamos a cenar y a dormir que mañana me espera un día de mucho trabajo.
Cuando se hizo de día los niños todavía dormían, salió despacio y se encaminó a donde había quedado en encontrarse con sus compañeros.
Esta vez bajaron tres hombres, cuando llegaron a la cueva, para su sorpresa, vieron que se podía respirar porque no estaba cubierta de agua.
Entraron y quedaron con la boca abierta...había un gran tesoro...muchas monedas de oro.
Imaginaos lo contentos que salieron, se les había acabado la pobreza.
Antes de ir a celebrarlo decidieron ir todos a la casa donde todavía dormían Tato y Pablo, al oír los gritos de alegría se despertaron...¿que pasa?...¿que ocurre?...mirad, dijo su padre sacando un puñado de monedas de oro.
¿Papá, habéis bajado?...¿había un tesoro?...si hijos, un tesoro que hará que todas las familias que hemos venido a trabajar podamos construir nuestras casas, y viviremos aquí donde la suerte nos ha hecho este regalo.
Todo os lo debemos a vosotros, por haber encontrado la llave...espero que no perdáis nunca esas ganas de jugar y esa curiosidad que tan felices nos ha hecho a todos.
Poco a poco fue llegando mas gente para trabajar en la presa...hubo dinero para ayudar a todos a construir su casa, y poco a poco aquel lugar se convirtió en un pueblo.
Si, un pueblo lleno de felicidad y alegría y todo por...la curiosidad y las ganas de jugar de dos niños.
Espero que os haya gustado y colorin colorado, este cuento se ha acabado.
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