VISITANTES VERDES
Todos los niños que tienen a su papa y a su mamá, y pueden ir a un buen colegio, no saben la suerte que tienen, son privilegiados porque hay muchísimos niños que no lo pueden disfrutar, que no saben lo que es y, por supuesto, no saben lo que se puede sentir al tenerlo.
En este cuento, os voy a contar la historia de un niño que se llamaba Neizan, que vivía con su papá pero no tenía mamá.
El papá de Neizan, para que fuera feliz, le hacía creer que tenía un buen trabajo y que tenía una buena vida, pero la realidad era todo lo contrario.
Por las mañanas, cuando lo dejaba en el colegio le decía a su hijo..bueno, me voy a trabajar que llego tarde.
Uno de esos días Neizan dijo ... papá, necesito unas zapatillas para correr, me han elegido para hacer unas pruebas de atletismo en el colegio.
El pobre hombre le contestó..no te preocupes, las tendrás.
Preocupado por conseguir las zapatillas, llegó a su casa, se cambio de ropa y se fue a ver si tenía suerte y podía encontrar unas zapatillas para su hijo, se puso a buscar en todos los contenedores de basura y en el basurero gigante que había en las afueras de la ciudad.
Buscando y buscando, y no encontraba lo que quería, mirando y escarbando encontró una esfera de acero y pensó...¿que será esto?
Se puso a limpiarla, buscó si tenía alguna señal para poderla abrir pero, para su sorpresa, de pronto se abrió, salió un rayo de luz acompañado de unos seres pequeñitos verdes con unas antenas.
Sorprendido y un poco asustado dijo...¿esto que es?... ¿quienes sois?
Al principio los pequeños seres no lo entendían, pero tenían una inteligencia muy grande, solo con oírle hablar aprendieron, y enseguida le contestaron.
Somos de otra galaxia, y nos llamamos Lex y Pink, hemos tenido un accidente y hemos venido a caer aquí, tenemos que comunicarnos con los nuestros para poder regresar a nuestra casa.
Estamos en peligro porque aquí, en la Tierra, se nos acaba la energía y podríamos morir.
¿Y tu que haces aquí?, preguntaron Lex y Pink... el pobre hombre, aturdido y asombrado de lo que estaba pasando contestó....pues mirad, yo estoy engañando a mi hijo, el cree que tengo trabajo, que la vida me sonríe, pero todo es mentira.
Todos los días, cuando dejo a mi hijo en el colegio, voy a casa, me cambio de ropa y me pongo a buscar chatarra en los basureros, con esto voy sacando, con mucho esfuerzo, lo necesario para vivir.
Hoy mi hijo me ha pedido unas zapatillas para correr y no se como se las voy a poder conseguir.
Al oír esto los pequeños seres verdes le dijeron...tenemos poca energía pero, para hacerte feliz, vamos a ayudarte...
mira, trae aquellos zapatos viejos que hay allí...el papá de Neizan los cogió y se los llevó, entonces Lex y Pink encendieron sus antenas y..... los zapatos viejos se convirtieron en las mejores y mas bonitas zapatillas que habían en la Tierra.
Loco de alegría les dio las gracias y les dijo...ahora os tengo que ayudar yo a vosotros, venid a mi casa a ver que podemos hacer para cargaron de energía y podáis volver a vuestro mundo.
Cogió la bola con Lex y Pink dentro, se la metió en la mochila y se dirigió a casa, una vez allí sacó la bola y salieron con las antenas muy muy débiles, el padre de Neizan les dijo...¿que podemos hacer?...yo no se lo que hace falta para que os pongáis bien.
Los pequeños seres verdes contestaron...si no llueve y no hay relámpagos, no podemos hacer nada, solo con la energía de un rayo podríamos cargarnos y comunicarnos con los nuestros para poder volver a casa.
Meteros en la bola que mi hijo está a punto de llegar y le voy a dar las zapatillas.
Justo al momento llegó Neizan del colegio, vio el paquete que había encima de la mesa que ponía "para Neizan", lo abrió, vio las zapatillas y exclamó...¡guau, que zapatillas mas chulas!...¡gracias papá!
Bien, dijo su padre, ahora lávate que vamos a cenar, luego haces los deberes y a dormir...vale papá, contesto Neizan, y así lo hizo.
Ya acostado en la cama oyó un ruido y una luz y pensó...mi papá no es porque le oigo roncar, ¿quién será?...despacito se levantó, retiró la cortina y vio la bola que brillaba con una luz apagada...¿que es esto?, seguro que es una sorpresa de mi papá pero..¿que es?
Cogió la bola, la frotó y le pasó lo mismo que a su padre, se abrió la bola y salieron de ella los pequeños seres verdes, Neizan se asustó y salió corriendo.
Su padre se despertó y le dijo...no te preocupes, son buenos y generosos...le explicó el problema que tenían para volver a casa y Neizan dio con la solución.
Papá, si cojemos dos cables de electricidad con mucha potencia y los juntamos se producirá mucha energía y se podrán cargar, aunque....dejaremos a todos el barrio a oscuras.
Bueno, pero eso después se podrá arreglar, lo importante es que ellos puedan regresar.
Y así lo hicieron, hubo un chispazo que prácticamente se hizo de día, la bola cogió energía y brillaba tanto que deslumbraba.
Lex y Pink tenían las antenas resplandecientes, y se conectaron con los suyos para volver a casa, no sin antes
dar las gracias a sus salvadores.
Cuando se despidieron le dijeron al papá de Neizan que pronto encontraría trabajo.
Desaparecieron rápidamente y casi igual de rápido llamaron a la puerta....buenas noches, ¿vive aquí un electricista?, a lo que Neizan dijo...si es mi papá.
Le buscaban para reparar los daños de algunas cosas que se habían estropeado con el apagón, y viendo que era un buen electricista, nunca mas le faltó trabajo.
Muchas veces pasa, gente a la que no conoces de nada, que parecen incluso de otro mundo, al final son los que te echan una mano y te pueden ayudar a cambiar la vida.
Pues bien, como siempre, colorin colorado, este cuento se ha acabado.
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